martes, 15 de julio de 2014

La borraja, esa gran desconocida

Después de una temporada hablando de las enfermedades y plagas que pueden sufrir nuestras plantas, en el post anterior comenzamos de nuevo a hablar de cómo cultivar las semillas de la multitud de especies que podemos incluir en nuestro huerto urbano. Entonces, hablamos de la hierba de San Juan y hoy vamos a aprender a cultivar la borraja una planta que, aunque tiene un amplio uso en la cocina, es posible que muchos de nosotros no la hayamos probado y, ¿qué mejor momento para probar algo nuevo que si lo hemos cultivado nosotros mismos? Pues dicho y hecho: manos a la tierra y a cultivar sin tregua.
La borraja es una planta originaria de la zona mediterránea. Su origen concreto es Siria aunque posteriormente se comenzó a cultivar por toda la cuenca. Científicamente llamada Borrago Officinalis, pertenece al a familia de las Boragináceas, y se distingue fácilmente por tener el tallo y las hojas cubiertos de pelos. Las flores suelen ser azuladas aunque también hay variedades con flor blanca e, incluso, rosa. Puede alcanzar el metro de altura.
Como decíamos antes, tiene un uso culinario muy extendido y es muy apreciada en algunos países de Europa y en algunas regiones de España. De la borraja se aprovecha todo, desde el tallo hasta las flores y hojas así que existen multitud de formas de cocinar esta planta: sopas, tortillas, ensaladas, revueltos, zumos, infusiones y hasta postres dulces que se consiguen friendo las hojas en una masa dulce. No en vano, en Francia e Italia, la borraja está considerada una verdura de lujo, de sabor delicado.
Pero además, a la planta de la borraja también se le ha dado tradicional y actualmente un uso medicinal que la convierte en un cultivo muy cotizado. Se usa, por ejemplo, para combatir el colesterol o como relajante. Tiene propiedades diuréticas y permite controlar la tensión arterial alta y regular el nivel de estrógenos. La infusión de sus hojas alivia la tos y los problemas de reuma.
Y ahora, ¿cómo la cultivamos? La mejor época para el cultivo de la borraja es de noviembre a abril ya que requiere de climas frescos para su correcto desarrollo por lo que no es recomendable que mantuviéramos su cultivo entre la primavera y el verano. Podemos sembrarla de manera directa en un marco de plantación de 30x50 centímetros y a una profundidad de 2 centímetros. Las semillas germinarán una semana después aproximadamente. Si tenemos esa posibilidad en nuestro huerto urbano, es beneficioso asociar la borraja con otros cultivos como el tomate, la calabaza o los calabacines.
Aunque no es muy exigente con el tipo de suelo, prefiere los suelos sueltos, bien trabajados, ricos en humus y que drenen bien. Un buen abonado de fondo le permitirá un desarrollo rápido. En cuanto al riego, es mejor que sean cortos y constantes y evitando siempre el encharcamiento. Si seguimos estos consejos, a los cuatro meses de la siembra, más o menos, veremos como la planta inicia la floración, es entonces el momento de recolectar.
Es aconsejable realizar la recolección a mano y, como ya hemos visto, podemos utilizar tanto las flores como los tallos o las hojas más tiernas. Sabiendo que la planta está lista en unos cuatro meses, si queremos tener borraja todo el año, podemos realizar dos plantaciones de manera escolanada: una a principios de otoño, cuando empiecen a bajar las altas temperaturas del verano, y otra ya entrado el invierno. Aunque prefiere climas frescos, como ya hemos dicho, si las temperaturas son muy bajas, es recomendable colocar a la planta en algún lugar protegido del intenso frío.
Hemos hablado de cultivar la borraja en nuestro huerto urbano en un marco de plantación de 30x50 centímetros aunque es una planta que también podemos cultivar fácilmente en maceta. Para ello, necesitaremos un recipiente mínimo de 25 litros y que tenga una profundidad de 25 centímetros.
Como podemos ver, la borraja es una planta bastante sencilla de cultivar y con múltiples usos en la cocina y medicinales. Además, el tono azul de sus flores dará un bonito color a nuestro huerto urbano. Eso sí, habrá que tener cuidado con las plagas y enfermedades que puede sufrir, sobretodo, con el ataque de pulgones y orugas. Entre las enfermedades más comunes de la borraja destaca la virosis.
Con unos cuidados mínimos y algo de dedicación, podemos incluir en nuestro huerto urbano un cultivo de lo más versátil, ¿nos animamos? Si es así, ya solo queda hacernos con las semillas de borraja que podemos econtrar en Semillas Huerta y Jardín y ¡a disfrutar del huerto!

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